Algunas maneras de conciliar el trabajo desde casa:
Aunque la experiencia de la situación actual es diferente a todas las que se han vivido hasta hoy, quisiera compartir unos pequeños trucos adquiridos en mi vida profesional en la que he podido combinar el trabajo desde casa y la vida laboral.
1.- Crear unas rutinas.
El espacio y la situación es diferente a lo habitual, por lo que es importante crear previamente unas pautas y rutinas que ayuden a crear un equilibrio mental para diferenciar el momento laboral de la actividad personal o en familia.
2.- Adaptar el trabajo a la situación.
El ambiente y lugar de trabajo no es habitual, los compañeros no están cerca y hay que convivir con otras personas con situaciones personales y laborales diferentes. Es por ello la importancia de adaptarse a la situación sin tener un stress por no poder tener un rendimiento igual a lo habitual. La adaptación es cuestión de tiempo, también es importante buscar el lugar adecuado donde mejor desempeñar el trabajo, Donde más cómodo resulte para cada uno.
3.- Buscar momentos de desconexión.
Si pretendemos trabajar una jornada completa igual que solíamos hacer en nuestro ámbito de trabajo, seguro que será muy complicado y el desgaste también importante. En estos casos, a mi me funciona trabajar por tiempos cortos y desconectar un poco cada dos horas.
No es lo más importante hacer las horas establecidas, sino que las que se hagan se puedan desarrollar con la precisión y los objetivos marcados para poder aportar la producción que se necesitan.
4.- Encontrar pequeños placeres.
En estos días difíciles de cambios, donde parece que el tiempo corre mucho más despacio, es importante tener algo que nos evada de esos momentos en los que la rutina puede llegar a bajar la moral.
Es aquí donde juega un papel fundamental conseguir tener algún recurso que ayude a mitigar los momentos más difíciles. (Cocinar, leer, escuchar música en tu butaca, ver una peli, meditar, hablar por el balcón con tu vecino, …/…)
5.- No es una cárcel, es un espacio de “tiempo-lugar”
A veces, las noticias, el malestar general, tener un familiar o alguien conocido con los síntomas de la situación pueden parecer que estamos metidos en un lugar parecido a una cárcel. Mentalmente no es fácil asumir que no podemos salir más que a la compra o a tirar la basura, en el mejor de los casos pasear a nuestra mascota quien la tenga.
Pensar en el tiempo que falta para poder empezar con una vida parecida a la que dejamos atrás no nos ayudará demasiado, quizás es mejor mantener una actitud positiva para que el camino recorrido haya sido el mejor posible día tras día.
Recuerdo que un amigo ciclista me explicaba que cuando tenia pocas fuerzas y le tocaba subir una cuesta difícil, nunca miraba arriba, bajaba la cabeza y poco a poco iba pedaleando mientras intentaba que su cuerpo llevara un ritmo constante, solo así era capaz de llegar a la cima sin darse cuenta.
Tenemos todos más o menos claro, que vienen tiempos difíciles después de toda esta experiencia, sin embargo, este tiempo de retén que en mayor o menor medida nos ha llegado a todos, será un tiempo que servirá a muchas empresas y emprendedores para cambiar hábitos que, si somos positivos, harán para todos, un mundo más agradecido. todos que conformarnos con una nueva situación y aprender a vivir con ella de una manera más sostenible y con la mirada puesta más en el presente sin esperar que las expectativas superen a los esfuerzos y sacrificios que se necesitan para conseguirlas.